Apple CarPlay y Android Auto son sistemas que permiten la integración de smartphones con el sistema de infoentretenimiento de tu coche, proporcionando una experiencia de manejo más segura y conectada. Aunque funcionan de manera similar, están diseñados para diferentes sistemas operativos (iOS y Android, respectivamente).
ABS (Sistema antibloqueo de frenos): Mejora la seguridad al evitar que las ruedas se bloqueen durante frenadas bruscas, lo que permite mantener el control de la dirección.
Cierre centralizado: Facilita el cierre y apertura simultánea de todas las puertas del vehículo mediante un mando a distancia o desde un botón dentro del coche.
Climatizador: Controla automáticamente la temperatura en el interior del coche, manteniéndola constante según las preferencias del conductor.
Control de velocidad (Cruise Control): Mantiene una velocidad constante sin necesidad de presionar el acelerador, ideal para trayectos largos en autopista.
Dirección asistida: Reduce el esfuerzo necesario para girar el volante, lo que facilita la maniobrabilidad, especialmente a bajas velocidades.
Elevalunas eléctricos: Permiten subir y bajar las ventanas mediante botones, sin necesidad de girar manivelas.
Llantas de aleación: Mejoran la estética y el rendimiento del coche, ya que suelen ser más ligeras y resistentes que las llantas de acero.
Navegador (GPS): Sistema de navegación que ofrece mapas y direcciones en tiempo real para guiar al conductor hacia su destino.
Ordenador de a bordo: Proporciona información detallada sobre el consumo de combustible, la autonomía restante, la temperatura exterior, entre otros datos útiles para el conductor.
Pintura metalizada: Tipo de pintura que incluye pequeñas partículas metálicas, dándole un brillo más sofisticado y mayor resistencia al desgaste.
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